Nacional

Meta y Caquetá lideran la transición hacia una ganadería sostenible gracias al proyecto ProRural

En Meta la producción de leche creció un 46 %.

ProRural es un proyecto de desarrollo rural integral, implementado por la Cooperación Alemana para el Desarrollo – GIZ, por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). Su propósito es combinar productividad, conservación y equidad social, fortaleciendo las capacidades locales para la implementación de una ganadería sostenible, inclusiva y protectora de bosques.

ProRural, la Cooperación Alemana para el Desarrollo – GIZ, en alianza con  la iniciativa BIBO, realizaron en el hotel Capital GHL de Bogotá, realizaron el evento ¿Ganadería protectora de bosques?, donde se dieron a conocer los resultados y avances del proyecto.

Entre los participantes se contó con:  Manuel Gómez, director de sostenibilidad de Fedegan; Édgar Andrés Pardo, secretario de agricultura del Meta; Omar Gómez, gerente de Gomarlac; Pedro Valderrama, asesor de políticas de GIZ; Luisa Amaya, representante de Amalac; y Pedro Fernando Parra de la empresa GAMAR, entre otros.

Gracias a esta iniciativa, se brindó acompañamiento técnico, capacitación y asistencia para mejorar la producción, la rentabilidad y la calidad de vida de las familias rurales, al tiempo que se promovió la conservación de los recursos naturales. De esta manera, Caquetá y Meta se han convertido en referentes nacionales de ganadería sostenible.

Entre los principales logros del proyecto se destaca la preservación de 23.330 hectáreas de bosques en ambos departamentos, contribuyendo al cumplimiento de los compromisos nacionales de reducción de la deforestación. Asimismo, 1.067 familias fueron capacitadas y se comprometieron a implementar prácticas de ganadería sostenible; de ellas, 536 recibieron servicios de extensionismo rural para la implementación en sus predios.

En Caquetá, la producción de leche aumentó de 619 a 812 litros por hectárea al año (un incremento del 31 %), mientras que la producción de carne pasó de 82 a 101 kilogramos por hectárea al año (23,4 % más). En Meta, pese a condiciones climáticas adversas, la producción de leche creció un 46 %. Además, los ingresos de las familias ganaderas aumentaron entre 30 % y 37 %. La diversificación productiva —con cultivos como cacao, plátano y porcicultura— y la capitalización del hato fortalecieron la resiliencia económica de las familias rurales.

Otro de los resultados más destacados de ProRural es la participación de las mujeres: cerca del 30 % de los predios intervenidos son liderados por ellas, y el 50 % de las participantes en los programas de capacitación son mujeres. Este avance refleja un cambio cultural hacia la equidad de género en el sector ganadero. También sobresale la vinculación de 11 empresas lácteas de Meta y Caquetá que firmaron Acuerdos Cero Deforestación e incorporaron criterios de sostenibilidad y equidad de género en sus planes de negocio.

El éxito del proyecto ProRural ha sido posible gracias a la articulación de actores clave como SENA, FEDEGAN, la Universidad de la Amazonia, el Comité de Ganaderos del Caquetá, ICA, AGROSAVIA, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y aliados de los Acuerdos Cero Deforestación, entre otros.

Gracias a esta red de cooperación, el campo colombiano avanza hacia una ganadería más competitiva, sostenible y comprometida con la protección de los bosques, consolidando a ProRural como un modelo replicable en otras regiones del país.

Fuente: ProRural/GIZ Colombia.

 

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