El Meta: Crecimiento, petróleo y transición injusta
Autor: David Mora, Economista, Mgtr Economía del Desarrollo Metropolitano y Regional, analista económico y docente universitario.
Las cifras recientes de las cuentas nacionales departamentales publicadas por el DANE a cierre de 2023, muestran que en términos reales, el departamento del Meta fue el territorio que más creció con una tasa de 3,6% seguido por Chocó con 2,2% y César con 1,9%; mientras el país en su conjunto tan solo creció 0,6%, dando señas de una economía frenada.
Este resultado puso a celebrar a varios políticos tradicionales del Meta, de forma especial, al exgobernador Juan Guillermo Zuluaga quien terminó su periodo en 2023 y aprovechó la oportunidad para “reconocer” a varios actores de la economía a los que, a pesar del enorme esfuerzo realizado, no les fue bien. Es claro que el exgobernador se quedó con la cifra general y no entró a estudiar los detalles, porque la intención no era mostrar la verdad sino ganar “adeptos” o “likes”.
Imagen trino. https://x.com/JuanGZuluaga/status/1797663667221065950
Cuando se estudian las cifras a detalle, como debe ser, se puede evidenciar que a pesar del crecimiento por encima de la media nacional, el resultado departamental es poco alentador. Más que celebrar, hay mucho por corregir, apoyar y trabajar.
La economía departamental creció cerca de $1,1 billones de pesos donde cuatro actividades de doce clasificadas, fueron las que crecieron por encima de la media departamental y aportaron más del 92% de todo el aumento de la producción durante el año 2023.
La administración pública y defensa, que incluye educación y salud, creció 3,6% y aportó 9,45% al aumento departamental con alrededor de $102.400 millones de pesos. Las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, crecieron 5,7% representando tan solo el 1,63% del aumento con $17.700 millones. Las actividades financieras y de seguros, fueron las que más crecieron con un 7,9% aportando el 3,9% del aumento, unos $42.300 millones de pesos.
En el Meta, sin duda y de lejos, el petróleo sigue siendo el rey. La actividad de explotación de minas y canteras creció 6,5% y jalonó más del 77% del aumento de la producción anual en más de $830.000 millones de pesos. Además de representar más del 43% del total del PIB departamental, es decir, cuatro de cada diez pesos que produce el Meta provienen del petróleo.
En contraste, las actividades a las que hace referencia el exgobernador fueron las únicas dos que tuvieron cifras negativas en el último año. Los “comerciantes, empresarios y emprendedores” agrupados en el comercio al por mayor y al por menor; incluidos la reparación de vehículos automotores y motocicletas; Transporte y almacenamiento; Alojamiento y servicios de comida, es decir turismo, fueron a los que peor les fue; su valor cayó -2,8% disminuyendo en cerca de $110.000 millones de pesos. Por su parte los “agricultores y ganaderos” agrupados en el sector agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca vieron caer su producción real en -0,4%, unos $14.400 millones de un año a otro.
Por su parte, la industria manufacturera, fuente del desarrollo económico en todos los países avanzados del planeta se encuentra rezagada, su crecimiento fue del 1,5%, menos de la mitad del crecimiento departamental y, tan solo aportó el 1,1% al aumento del valor agregado departamental, cerca de $12.000 millones de pesos.
Es claro que los desafortunados resultados de los “agricultores, ganaderos, comerciantes, empresarios, emprendedores” se deben “a las adversidades, el abandono y la desidia del centralismo” nacional y departamental, cosa que por obvias razones le faltó decir al exgobernador.
Así las cosas, en el actual contexto nacional, el departamento del Meta está en el peor de los mundos. Por un lado, el Gobierno Nacional, en su falso ambientalismo, desistió de firmar nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, entre estos, los de petróleo y por el otro, las tres locomotoras (agricultura, industria y turismo) tan cacareadas por el Presidente Gustavo Petro nada que arrancan en el Meta como evidencian las cifras de 2023.
Lo peor de todo, es que el Meta a pesar de concentrar el 58% de las reservas probadas de petróleo del país solo cuenta con 7,5 años de explotación de este hidrocarburo ¿y después qué?
Es importante recordar que en 2022 la actividad petrolera empleó a más 22.000 trabajadores de forma formal con sueldos bien remunerados. Además de generar inversión social por $88.000 millones, compras locales de bienes y servicios por $1,45 billones, construyó vías por valor de $29.000 millones y aportó recursos fiscales de regalías para el bienio 2021 – 2022 al departamento y los municipios por valor de $1,4 billones y $700.000 millones respectivamente. ¿Qué actividades reemplazarán los aportes económicos y sociales del petróleo en menos de ocho años?
Es urgente prender las locomotoras de la agricultura, la industria y el turismo departamental sin apagar la locomotora histórica del petróleo, porque lo uno no quita lo otro. Para ello se requiere un Plan territorial de transición energética y transformación productiva que no existe, con aumentos de recursos de inversión que pueden salir de la actividad petrolera.
Esta realidad debe prender todas las alarmas en el Meta, ya que nos abocamos a una transición energética injusta, impuesta de forma equivocada por el Gobierno Nacional, que apagará el petróleo sin prender la agricultura, la industria y el turismo al ritmo que debe ser.
Redes: @DavidMoraNar