
El empleo en el Gobierno Petro
Autor: David Mora. Economista, Mgtr Economía del Desarrollo Metropolitano y Regional, analista económico y docente universitario.
El Gobierno Petro ha desplegado una fuerte campaña mediática para instalar la idea de ser el abanderado del empleo digno, del trabajo de calidad; aunque los hechos y los datos dicen todo lo contrario.
Con discursos altisonantes, abstractos, vagos e incoherentes como acostumbra, el Presidente Gustavo Petro ha dicho en público que rechaza los contratos de prestación de servicios, comprometiéndose a finalizar en su gobierno con esta forma de contratación porque “encubre una relación laboral de manera mentirosa, solo para sobreexplotar al y a la trabajadora”, lo cual es cierto.
Lo contradictorio es que este Gobierno ha batido todos los récords en contratación por prestación de servicios, los famosos OPS. En 2022, el Gobierno Duque llegó a tener más de 48.000 OPS y en 2023 el Gobierno Petro llegó a cerca de 56.600 OPS batiendo el récord impuesto por Iván Duque en 2019 de 50.000 OPS. En 2024 el Presidente Petro rompió su propio récord, llegó a 64.000 OPS, algo nunca antes visto. Al sumar las 10 entidades descentralizadas con más contratos OPS, la cifra pasa los 118.000 siendo la Agencia Nacional de Tierras (ANT) con más de 10.000, el festín de contratos de este tipo, ¡Una barbaridad!.
De acuerdo con el informe de La Silla Vacía, desde el inicio del gobierno a marzo de 2025, el Gobierno Petro ha gastado más de $8,75 billones en contratos OPS, mucho más de lo gastado por Duque y Santos durante sus cuatro años de gobierno. Lo peor es que gastar más en OPS no ha sido sinónimo de mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores, pues la duración promedio en días de los contratos se ha reducido en comparación con los gobiernos anteriores.
El Presidente Gustavo Petro tambien ha rechazado públicamente la pauperización del empleo y las formas de “esclavitud” laboral que existen en el país, como los contratos del Congresista del Pacto Historico, David Racero, para que se entiendan.
Lo contradictorio es que durante su Gobierno, de agosto de 2022 a marzo de 2025, el número de ocupados en informalidad laboral no ha parado de crecer, pasando de 12,7 millones a cerca de 13,7 millones de personas, es decir, un millón más de informales en el país, trabajadores sin derecho a salud ni pensión. En 2024 la OIT reportó que el 23% de los trabajadores del país laboraban más de 49 horas semanales, cuando el CST en su artículo 161 establece máximo 42 horas, y el DANE reconoce que la mitad de los trabajadores ganan igual o menos de un salario mínimo.
Ni siquiera la reducción de la tasa de desocupados, llegando al histórico 8,8% en abril es motivo de fiesta como se ufana el Gobierno Nacional. Por la sencilla razón de que de los 711 mil nuevos ocupados, cerca del 75% están en la informalidad. En otras palabras, no se está creando empleo digno, se sigue empujando a los ciudadanos al rebusque.
El panorama se vuelve desesperanzador al ver que el Gobierno Petro en vez de cambiar su equivocada política macroeconómica para modificar la estructura productiva, orientando esfuerzos en sectores que generen valor agregado y empleo digno, como la industria y la agroindustria vía MiPymes y, enfocando apoyos a los productores agropecuarios para garantizar la soberanía alimentaria del país; insiste en la engañifa de la Consulta Popular, en la insuficiente Reforma Laboral y en la contratación de más OPS. Esa es la verdadera dignidad laboral del Presidente Petro.
La realidad es que las distintas formas de explotación y abuso laboral a la que son sometidos millones de colombianos, no van a cambiar a punta de discursos. Se requiere sacar el país del atraso, lo que solo es posible con una amplia unión nacional que permita modificar las políticas económicas y sociales que han regido la nación durante los últimos 35 años. Si no se logra, seguiremos padeciendo las condiciones de empleo del Gobierno Petro que son las mismas de los gobiernos anteriores, aquí tampoco ha habido cambio.